Tutorial nº 22: Respetar el espacio vital de las personas

¡Hola, queridos lectores! Esperad... Un poco más para atrás... Un poquito más para atrás de la pantalla... Más para atrás... ¡Há! ¡Seguro que te diste contra la pared! (Este chiste implicará severas palizas contra mi persona). Pues bien, lo que he conseguido al decir que os retiréis del teléfono es darle un poco de espacio vital.
¿Y qué es el espacio vital? Os preguntaréis... Pues bien, amigos. Os lo explicaré brevemente:

En primer lugar, no lo confundáis con la onda vital. Eso solo lo puede hacer Son Goku y pocos más (Un chorraco de energía que le sale de la punta de LAS PALMAS DE LA MANO. Cerdetes.)

No, el espacio vital es algo que todos tenemos, una especie de aura alrededor nuestro que determina a que distancia tienen que estar nuestros semejantes para no estar incómodos. Ejemplo práctico:

Espacio vital invadido

Espacio vital restablecido

Pues bien, hay gente que se empeña en destruir ese espacio vital en ciertas ocasiones de escasa confianza, como tocando (no toques, ¿por qué tocas?) o poniéndose a hablar a una distancia excesivamente inexistente para tu gusto. Pues bien, he aquí una serie de métodos para conservar tu preciado espacio vital:

1- Ve alejándote sutilmente a medida que ellos se acercan. Recuerda que tienes que tener en cuenta paredes, mobiliario (tanto doméstico como urbano), coches, y un extensísimo etc. ¿Solución? Ponte retrovisores.
2- Invade tú aún más su espacio vital. Aunque puede que acabes así:

3- CORRE. Y NO MIRES ATRÁS.
4- Lo típico. Le apuntas al pecho con una escopeta y si se acerca disparas. Nada de tembleques. Es tu espacio, tienes que salvaguardarlo.
5- Destruye a la humanidad. Tendrás mucho espacio ahora, ¿no?

Bien, si mis consejos no os han servido, tenéis que aprender a tener confianza con la gente, ya que cuanto más confíes en una persona, más le vais a dejar invadir vuestro espacio y más vais a invadir el suyo. Como por ejemplo cuando te tirCOF COF eso para otro tutorial.

Y bien, poco más que añadir, gentes. Respetad los espacios vitales tal y como os gustarían que respetasen el vuestro.
Apartaos un poco, anda

Ruly Pufcomiquero