Crítica de videojuego: Borderlands

Buenas queridos lectores. Hoy os voy a hablar de un título nuevamente infravalorado y desconocido (por lo menos en mi entorno, no se en el vuestro). Otra maravilla jugable, que hará las delicias de los amantes de los RPG (Role Playing Game) y los FPS (First Person Shooters). Hablo, sin más dilación, de Borderlands.

Un tío loco que te encontrarás mil y una veces en el juego

Borderlands es, como he dicho previamente, una combinación casi perfecta de RPG y FPS, o como a mí me gusta llamarle, un FPRS (first person role shooter). Esto se debe a que aparte del hecho obvio de que es un juego de tiros en primera persona (véase CoD o bioshock como referentes en el género) también tiene el componente de juego de rol de mejorar tu personaje mediante niveles y acciones seleccionables, con su árbol de habilidades y sus armas de distintos tipos de rareza. Lo dicho, coge el diablo II y el Call of Duty, mételos en una batidora y te sale esta joya. Sin más.

Bien, la historia te mete en el papel de uno de los cuatro cazarrecompensas que hay, a saber: Lilith, la sirena: una tía buena que se hace invisible (bueno, "cambia de fase") y cuyo fuerte son las armas elementales; Roland, el soldado: Un militar cuya función es principalmente de apoyo, desplegando torretas, aunque se defiende bastante bien por sí mismo; Mordecai (mi favorito), el cazador: el sniper. Un psicópata que se descojona cada vez que hace un crítico, que lanza un águila que destroza a los enemigos, totalmente letal. Se nota que me gusta, ¿eh?; Brick, el bruto: el tanque del grupo. Se lía literalmente a hostias con la gente. Con los puños. Cual Sonny Corleone de mala leche. También le gustan los lanzacohetes. Un cielito.

Bien, una vez escogido el personaje, te meten en la búsqueda de "algo" llamado La Cámara, que se supone que te hará inmensamente rico. Ayudado siempre por una especie de ángel de la guarda que aparecerá en tu pantalla de vez en cuando.

El juego se desarrolla en un planeta inventado, llamado Pandora, donde los desiertos, pueblecitos, insectos gigantes, perros alienígenas y bandidos psicópatas están a la orden del día. Los gráficos son un estilo Cel-Shading, estilo cómic, bordes más gruesos, y realmente quedan de vicio. Los escenarios son grandotes, pero te mueves con unos vehículos tipo Mad Max con sus metralletas y lanzacohetes incorporados. Lo normal.

Hablando de armas he de decir que hay UN HUEVO. Pero un HUEVO HUEVO. Vale, hay 6 tipos: Pistolas, Metralletas, SMG (subfusil), Escopetas, Rifles de francotirador y Lanzacohetes. Lo bueno es que de cada uno hay miles de armas distintas. Como lo oyes. Cada una con su precisión, cadencia de tiro y daño. Y muchas de ellas echan fuego, rayos, ácido o directamente PETAN. Otra de las maravillas de este juego.

Por supuesto hay un componente humorístico que acompaña continuamente a la historia y que hace que aparte de todo lo divertido que es en sí mismo haga gracia. Algo que a mí personalmente me encanta y de nuevo encaja muy bien en el juego.

Otro de los atractivos es el multijugador cooperativo. Para hasta 4 personas. De nuevo, otro elemento rolero que hace que este juego sea aún mejor si cabe.

Por último me queda hablar de las expansiones (ya que si encontráis este juego para comprarlo, encontraréis la edición juego del año, con todas las expansiones incluidas). Una es de zombis (absolutamente genial), otra es de tipo gladiador, es decir, te meten en una arena y a matar mucho sin que te maten; y otras dos que continúan con la historia del juego. Todas jugables en multijugador y con sus armas y sus enemigos chungos.

Lilith

Roland

Mordecai

Brick

Matón Cabronazo

Este juego es otra maravilla jugable que no os deberíais perder.

Lo de cabronazo no es mío. Es del juego. OS LO JURO.

Besotes lectores

Ruly Pufcomiquero