miércoles, 1 de agosto de 2012

Crítica de videojuego: Splatterhouse (2010)

Hola de nuevo lectores, hoy voy a comentar un juego gore como los haya, una destrucción completa de carne, tejidos vísceras y ojos. Una carnicería, señores. Es un remake de un juego retro, uno de los fundadores del género del gore, titulado exactamente igual, y que hizo las delicias de los pequeños sádicos de los 90 (salió en el 88). Hablo señores, del Splatterhouse:


Este juego va de matar mucho y muy seguido
Splatterhouse cuenta la historia de Rick, un universitario que acompaña a su novia BUENORRA (sí, unas mayúsculas clarísimas, luego os doy razones) a hacer un trabajo de biología a la mansión de un científico. Pues bien, siendo un cliché para nada previsible, el tío de la mansión está piradísimo y rapta a tu novia y a ti te mata casi del todo. Pero no contaba con que una de sus posesiones, la máscara del terror (una máscara a lo Jason, de viernes 13), se aliase contigo y os pusieseis a desmembar monstruos por toda su casita intentando recuperar a esa tremenda rubia.
Bien, pues es un beat 'em up donde sacarle los pulmones a un monstruo o usar su cabeza como arma está a la orden del día. Si sois sensibles, no es vuestro juego. La sangre salpica la pantalla constantemente, y ver cabezas reventadas, miembros separados de su portador, gente empalada y escenarios tétricos es común. Con unos gráficos bastante curiosos, dentro de una estética cartoon pero sin exagerar, no son una maravilla pero molan MUCHO.
Es fácil de controlar en general, y excepto en el nivel más avanzado no es demasiado difícil de superar. Es una delicia soltar hostias como panes y destrozar monstruos a tu paso. Recomendado para amantes del mortal kombat.
Recorres desde una mansión hasta un mundo post apocalíptico, pasando por un parque de atracciones maléfico con sus correspondientes payasos asesinos malvados. Gentuza. los escenarios no están muy poblados pero tienen sus objetos rompibles y sus gusanos pisables. Bastante divertido.
Hablando de rejugabilidad, influyen mucho el modo supervivencia (hordas y hordas de bichos esperando a que acabes con ellos de la forma más sádica que se te ocurra) y los coleccionables. OH, los coleccionables. Sí, el diario del pirado de turno que te explica por qué hace lo que hace... Pero yo hablo de los OTROS coleccionables. Algo que gana público masculino por un fucking tubo. Hablo de fotografías, señores, fotografías, llamémosles "personales", de Jen, la novia del protagonista. Pongamos que invitan al jugador a buscarlas todas. Mucho. Qué buena está, leche.

Si la queréis ver entera, jugad al juego

Como conclusión digo que técnicamente no es un JUEGAZO, pero es mucho más divertido que otros títulos del mercado. Personalmente lo preferíría antes que un Call of Duty o un FIFA. Y mira que me encanta el fifa.
A ver si conseguís probarlo algún día.
Sé que ya no sois capaces de leer este párrafo.
Besotes lectores.
Ruly Pufcomiquero



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