Su mamá le dijo: ¡no salgas a estas horas, melón! ¡Que te vas a cocer como un jamón!
Pero al meloncín le dio igual, y corrió como un subnormal.
Las calles pasaban y pasaban, y el solazo no cesaba.
¿Por qué esta hora intempestiva -pensó el meloncín- me sienta como una lavativa?
Y se sentó en un rincón, para evitar la insolación.
El tiempo pasaba y la torraera no paraba, nuestro melón se deshidrataba.
Tanto calor tenía, que el melón estaba rojo como una sandía.
Y así el pobre melón, tuvo una visión:
"Melón, mi querido melón. ¿No ves que eres un poco cabrón?"
"No te vayas, que es de día todavía, tu madre te decía"
"Y tú ni caso, cual chulito que dice "Yo paso"" (DOBLE COMILLA, FATALITY. Ejem, sigo.)
Despertó el melón de la visión, y halló una certeza
No seas cabrón y escucha a tu madre con entereza
Que si no morirás de calor y te petará la cabeza.
Di en
Ruly Pufcomiquero
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