miércoles, 25 de julio de 2012

Las pipas

Hay algo de lo que no podremos huir nunca por su poderoso poder apoderado: las pipas. Da igual cuán fuerte seas, que como compres o compartan contigo una bolsa de pipas, tus próximos minutos serán de ponerte los labios como dos morcillas de Burgos de tanto pelar pipas. Aquí viene la mentira más grande del Universo:

- Venga va, la última.

No te lo crees ni tú. Después viene el "No, venga, una más y ya", que es cuando te intentas convencer de que tienes que parar ya, pero no funciona. Es una atracción diabólica.

El invento de las pipas peladas... no lo veo yo. Le quita la gracia al asunto, te quedas sin labios estilo Carmen de Mairena y no puede ser. Con lo que la gente desea esos labios. Y sé que los desean porque en Babylon está entre las cosas más buscadas "Carmen de Mairena desnuda", así que les molará. Y no, no uso Babylon, detesto Babylon, pero Firefox ha dado un error del copón y no lo puedo cambiar a Google de ninguna forma. Yo estaba hablando de pipas.
Pues eso, que las pipas peladas las puedes coger a puñao y las otras no. Bueno, a ver, poder puedes, pero no es recomendable porque se te forma en la boca un desierto con animalejos y eso es muy difícil de arreglar luego...

En las bolsas de pipas te encuentras más cosas además de pipas. Te encuentras palos, cosas que parecen palos pero que no son, e incluso el bumerán de Link. SE ME VA MUCHO.

Siguiendo con el tema de engancharse, hay gente que se ha enganchado tanto que lleva toda una vida sentada en un banco alimentándose a base de pipas (para identificar a esas personas sólo hay que mirar al suelo). Hablamos de montañas de pipas, palos y bumeranes. Esas pobres personas están condenadas a quedarse allí el resto de su vida, y no podemos hacer nada. Carmen de Mairena y la Duquesa de Alba consiguieron quitarse el vicio a tiempo, pero no salieron ilesas. Así que, simplemente, a las personas que ya no pueden librarse de las pipas... descansad en paz.

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