Lo primero es darte cuenta de tu condición de zombi. Los síntomas son: notarse así como un poco muerto, dificultades para respirar, pensar, moverse, reaccionar, y vivir; tener hambre de cerebros humanos y no tener otro propósito más que comer. Una vez identificado, es hora de que te pongas manos a la obra:
1- Los hospitales son objetivos fáciles: pasarás desapercibido, ya que los doctores te confundiran con un paciente que huele mal, y los enfermitos de la cama tienen muy poca capacidad de movimiento para escaparse de tí. You win. Más gente en tus filas.
2- Las casas particulares son como un McDonald's: Comida rápida y barata. Escóndete en alguna habitación vacía y a oscuras y haz un pequeño ruido. No se les ocurrirá otra cosa que ir hacia ti. Caen como moscas, los pobres. Y así piso tras piso, portal tras portal y edificio tras edificio. No tenían nada que hacer, animalicos.
3- Evita comisarías de policía a toda costa: Pueden parecer vagos, gordos e inútiles, pero seguramente haya por ahí un superpoli de los que salen en las películas o series y te hagan la puñeta. Además hay muchas armas que hacen pupa. No recomendado para comer. -1 estrella en la guía cerebrorrepsol.
4- Las bases militares son comedores benéficos: Al contrario de lo que podáis pensar, aunque estén plagadas de armas y de personal cualificado para la batalla y teóricamente son "los protectores del país", esta concepción está bastante alejada de la realidad. Los militares son los que más engrosan las filas de muertos vivientes desde tiempos inmemoriales. Es como si estuviesen entrenados pero se les olvidase todo en cuanto ven a un zombi. Lo dicho. Mucha comida sin ningún esfuerzo.
5- Las calles y los parques, sobre todo, son vulnerables por la noche: Además de que tienes la ventaja de que los humanos ven igual de mal que tú a estas horas, siempre está más vacío y puedes pillar más desprevenida a la gente. Con respecto a los parques, es tan divertido como jugar al escondite inglés. Vete acercando a las víctimas sentaditas en un banco, con calma pero con ganas.
6- Para atacar el metro, espérate a que frenen los trenes definitivamente: Muchos muertos vivientes han remuerto por culpa de un atropello de tren, así que es absurdo arriesgar vidas zombescas. Espera hasta los fallos eléctricos, ahí estarán todos encerradicos para tí, golosón.
7- Las azoteas están llenas de supervivientes: justamente porque nos cuesta subir escaleras, los humanos cogen la molesta costumbre de subir a las azoteas para esperar a un helicóptero para que les rescaten. Craso error. Mientras esperan pueden haberse hecho fuertes, pero no pueden moverse de ahí. Comida quieta. Atrincherada y que te dispara, pero quieta.
8- Los bosques o pantanos también son buenos lugares de caza: Simplemente aplica casi las mismas reglas que los parques. Únicamente con la diferencia de que aquí no hay farolas. Minipunto para el equipo de los zombis.
9- Evita a los que tienen pinta de ser matazombis: puede ser desde un viejo militar retirado hasta una recepcionista de hotel (de nuevo referencias a videojuegos, a ver si las cogéis). Los grupos casi invencibles suelen ir de cuatro en cuatro y los muy mamones se ayudan entre ellos. Evítalos hasta que tengas un ejército considerable.
10- Intenta conseguir compañeros con superpoderes: el típico zombi que explota, el de la lengua más larga de lo normal, el que ciega a los supervivientes con una pota, el que es tres veces más grande que tú... Eso aparte de conseguirte más gente rápidamente, acabará fácilmente con los del paso anterior a menos que sean MUY buenos.
Si sigues estos consejos no estarás más tiempo solito en tu condición de muerto viviente, y seguiréis siendo más y más hasta que se os acabe la gente. Luego... quién sabe qué pasara.
Espero haber sido de aaaaaaaaaaaaarghyuda
Besotes lectores
Zombi Pufcomiquero
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